Una combinación perfecta
TRADICIÓN & INNOVACIÓN
La fábrica de Los Romeros de Alanís ubicada en el corazón del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla ofrece una producción elaborada siguiendo pautas de hace más de 20 años y cumple los requisitos de trazabilidad, sanidad y garantía que exige el cliente final. Todo ello se consigue gracias a la combinación de innovación en tecnología, estricta higiene y buen hacer artesanal.
DESPIECE
Una vez sacrificado el cerdo, es transportado en nuestros camiones frigoríficos hasta nuestras instalaciones de sala de despiece, fábrica de embutidos y secadero de jamones, donde se procede al despiece y se obtienen por tanto los siguientes productos:
2 jamones | 2 paletas | 2 lomos | 2 plumas | 2 secretos | 2 cabeceros de lomo | Magro | 2 costillares | 2 solomillos | Tocino | Panceta | 1 espinazo | 2 riñones | Papada | Lengua | Hígado | Carrillada | Lagarto | Corazón | Manteca o Pella
EMBUTIDOS
Los Romeros de Alanís realizan embutidos de forma artesanal periódicamente en cualquier época del año, gracias a nuestras cámaras de frío. Debido a éste factor, los magros se pueden mantener a la temperatura adecuada y obtener embutidos de bellota de una calidad excelente.
SALADO
Una vez se despiezan los jamones y las paletas pasan por un proceso clave para obtener un resultado óptimo: El salado. Este proceso se realiza de forma manual por nuestro maestro jamonero. Cada jamón se coloca y se cubre con sal individualmente. Cada jamón o paleta permanece cubierto de sal tantos días como kilos tiene. Tradición y artesanía, un equipo ganador para crear el mejor producto ibérico.
SALADO
CURADO Y SECADO
El final del proceso tradicional de elaboración de jamones, paletas, lomos y embutidos tiene lugar en nuestras bodegas y secaderos. Manejando las ventanas de nuestras bodegas de forma manual para controlar la entrada de aire procedente del Parque natural de la Sierra Norte de Sevilla, se controlan las condiciones de maduración de nuestros productos. Cada jamón o paleta tiene un control individual durante los años que requiera cada uno de ellos en su curación. un cuidado personalizado que hacemos con el mayor mimo, para conseguir un producto que satisfaga las máximas exigencias de los paladares más delicados.